Bienvenidos

 Necesitaba desahogarme... Y como mis amigos ya se cansan de mis quejas, he creado este blog (en son de paz, que sé que hay mucho loco suelto que se toma las cosas demasiado en serio... Pero ese ya es otro tema), porque es una manera entretenida de interpretar esas "crueldades" del día a día que te depara la vida. Y como vivimos en el siglo XXI y el papel ya no suele estar de moda, pues a escribir en formato digital.

Inauguro este, mi blog, vuestro blog, con un hecho irónico, gracioso (para los que no sean yo) y que espero que al menos os haga esbozar una sonrisa y ayude a tomarse la vida con humor.
------------------------------------------------------------------------------------------------


Es estresante cuando buscas trabajo mientras eres estudiante en el extranjero (en mi caso Inglaterra), sobre todo en época de crisis... 

Empiezas entregando currículums de manera selectiva: en algunos sitios ya ni dejas el currículum porque te parecen trabajos humillantes y que jamás harías... Después de haber entregado... unos cincuenta (por cierto, uno de los últimos entregado en un sitio de batidos llamado Eskimoo) estás exhausto y sin esperanzas de que suene el móvil ofreciendo un bonito trabajo para conseguir unas míseras perras para lograr malvivir en este mundo capitalista.
  De repente hoy suena mi móvil: ¡ESKIMOO! La tienda esa donde hacen batidos... 
Sería bonito trabajar ahí alimentando las barrigas de esos gordillos insaciables que necesitan su dosis diaria de azúcar... Me dice el encargado que me pasé por allí para una charla.

Llego al sitio... 
Según me va describiendo mi tarea mi cara va cambiando, y cambiando... Y en mi cabeza visiono las peores imágenes de mi vida... Resulta que durante 6 días debo desempeñar el papel de vigilante (en la calle principal) de una madera laminada donde se encuentran listados los diferentes batidos a degustar en la susodicha tienda. Lo peor no es eso, lo peor es cuando me empieza a decir que no es un trabajo importante, que es solamente para que no roben el cartel, porque alguna vez lo habían dejado sin vigilancia y lo robaron. Bien, me trago mi orgullo y acepto... Al fin y al cabo son 150 euros por vigilar un maldito cartel un total de 22 horas de mi vida... 
  Al llegar a mi casa empiezo a pensar que un mono ciego y manco podría desempeñar mi tarea. ¿Qué digo? ¡¡¡Una piedra bien pesada sujeta al cartel podría evitar que cualquier "kinki" robase ese "preciado" cartel de batidos ESKIMOO!!!


A ver como me va en mi primer día de "trabajo"...

(Dedicado a Clara, Leyre y Jose porque tendrán que hacerme compañía mientras vigilo el cartel)